Estudia en San Carlos de Valencia, con Casanova en Alicante, y después con Casto Plasencia en Madrid. Pensionado por la Diputación provincial de Alicante para ampliar conocimientos en Roma. Cultiva el cuadro con mensaje social, y pasa luego al estudio profundo de la luz y del paisaje. Premiado en exposiciones nacionales. Primera medalla en 1906, con “Al Abismo”. Su éxito más sonado acontece en 1918, con “El santo del abuelo”. Retratista, dibujante extraordinario, decora, como Laporta, las iglesias de su pueblo. A él le debemos el ábside de la de San Jorge y los lunetos de la de San Mauro y San Francisco. Profesor de la Escuela de Artes y Oficios. Muere en Alcoy. Tiene calles a él dedicadas en Alicante y Alcoy. Ostentó los títulos de hijo adoptivo de la ciudad del Benacantil y Predilecto de su pueblo.

[Pintores Alcoyanos del siglo XIX, Antología. Edición Emilio Trelis Blanes. 1972]